“Liderado
por el Coronel Francisco Alberto Caamaño, represento la legitimidad expresada
por el pueblo dominicano el 20 de diciembre de 1962 al elegir al profesor Juan
Bosch como presidente constitucional, representaba el símbolo de la defensa de
la democracia y que contaba con el respaldo expreso del pueblo dominicano y de
la opinión pública mundial.”
Los militares que
adversaron a los constitucionalistas el 28 de abril de 1965, supieron después
cuan amarga es la verdad histórica, el
movimiento sufrió muchos desengaños, pero los vivieron con dignidad, sin
componendas sin traiciones, mi padre finalizo con la siguiente conclusión.
“Hoy
por hoy el movimiento constitucionalista, despertó la conciencia de muchos
militares que llegaron a comprender que lo más conveniente, es un régimen
constitucional y es mejor vivir en armonía con el pueblo, pues la mayoría
salimos de allí, y elementalmente evitar enfrentamientos entre hermanos”.
Él fue retirado con el
rango de mayor, vivimos por espacio de casi 12 años en el exilio, nunca recibió
la pensión que por ley le correspondía.
Finalizo el capítulo de
la revolución constitucionalista diciéndome que el reiteraba sus principios
constitucionalistas y si tenía que volver a pelear y morir por ese principio lo
haría, pues ese movimiento sirvió de ejemplo a otros países de la región.
Quiero resaltar que
este es apenas un resumen muy pero muy apretado de todo lo que él y yo hablamos
de la revolución, sin embargo en mi opinión fueron los datos más impresionantes
que pude percibir en cada uno de sus relatos.
En abril del año 2000
fue honrado como héroe nacional por su activa participación en la Revolución de
Abril, o Revolución Constitucionalista
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