martes, 6 de septiembre de 2016

CON EL CORAZON EN LA PATRIA



“Aunque lejos seguíamos muy de cerca todos los horrores del gobierno reformista. El aumento de los productos de primera necesidad estaban creando descontento general el 67% de los servidores públicos en Santo Domingo ganaban menos de $RD100.00, Balaguer le ha dado todas las facilidades de expansion a la inversión extranjera, por ejemplo la Gulf & Western ha hecho y deshecho en mi pueblo natal, La Romana en el este de la republica,  a la Falconbridge le entrego el ferrocarril y a la vez le facilito el financiamiento, La Rosario tenia la explotación de minas, entre un pueblo que se desangra.
 Por otro lado la muerte del periodista Gregorio Garcia Castro ”Goyito” propicio aun mas las pugnas que existían entre policías y militares, todo esto estaba abonando el terreno para un estallido social, cada año electoral se tornaba en una nueva esperanza para los que estábamos fuera y esesperábamos un cambio, como estaba la situación era mas que  imposible.
 Balaguer no iba a soltar a los presos políticos o dejar entrar a los exiliados, siempre habrá oposición y hasta un frente que los aglutine y el doctor Balaguer siempre tendrá argumento para reelegirse, con la ventaja de una campaña electoral sistematica, con todos los recursos del estado a su favor y el dinero de empresas privadas beneficiadas por el régimen, y que hablar de los militares que garantizan que las elecciones se ganen con los votos o con las botas, mas con estas ultimas y la pregunta general era si la situación política desembocaría en elecciones generales en 1978 o si antes de esa fecha podría producirse una salida no institucional. Pero aquí el problema no es el de la reelección de un hombre, sino la reelección de un sistema de opresión. Si un país es dirigido asi y no se respetan los derechos constitucionales y entrega los recursos nacionales a compañías extranjeras, no se hace nada cambiándolo por otro hombre igual.
.En mayo de 1978, las botas intentaron una vez mas imponerse a los voto, desde el primer momento, es decir, a partir de la irrupción militar en la JCE el mismo 16 de mayo, los presidentes de los Estados Unidos, Jimmy Carter, y de Venezuela, Carlos Andrés Pérez, así como  delegados de otras naciones y de la Organización de Estados Americanos (OEA), presionaron a Balaguer para que aceptara la derrota y evitara así  una profundización de la crisis. permitio el retorno a la democracia.
Esa noche nuestra casa en las afueras de la capital panameña, junto a un puñado de amigos de diferentes facciones políticas incluyendo a los oficiales de la aviación dominicana que estudiaban en La Escuela de las America escuchábamos atentos la transmisión por radio Clarin la cual entraba de manera alta y clara, hasta altas horas de la madrugada cuando la transmisión fue interrumpida abruptamente pero a pesar de la incertidumbre de aquella larga noche, el 16 de agosto presto juramento como presidente constitucional de todos los dominicanos;

don Silvestre Antonio Guzman Fernandez, del partido Revolucionario Dominicano.

La democracia volvio a la Isla, los exiliados regresamos, los presos políticos recibieron una amnistía y en febrero de 1979, junto a un grupo de compañeros de faena retornamos al país, poniendo fin a la larga noche de nuestro destierro que duro poco mas de  una década.

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